jueves, 26 de mayo de 2011

SUCRE POR SIEMPRE...

Jimmy Ortiz Saucedo

Pocos pueblos en el mundo tienen el alto honor de ser los pioneros de la libertad de un continente. Sucre es uno de ellos. En Sucre ardió por primera vez la llama de la libertad americana. El 25 de mayo de 1809, la Ciudad Blanca escribió por siempre su nombre en la historia.
Y no fue casualidad que esta ciudad fuera elegida por la libertad para hacer su eterna reaparición contra la tiranía. Sucre era la ciudad que presentaba las mejores condiciones para ello. Tenía la Universidad Mayor Real y Pontificia de San Francisco Xavier de Chuquisaca, tenía la Real Audiencia de Charcas, tenía cerca las riquezas de Potosí y tenía un pueblo valiente con ansias de libertad.

La libertad, ha sido y será, la motivación más fuerte del ser humano. Dios nos hizo libres y ningún tirano podrá jamás eliminar de nuestros corazones esta marca indeleble. La tentación tiránica está siempre presente en las almas innobles, pero siempre salieron y saldrán a su encuentro las almas nobles: Zudáñez, Bolívar, Sucre, San Martín, O'Higgins, hombres y mujeres con nuevos nombres, pero con el mismo espíritu de libertad.

Nadie ama con más fuerza la libertad que quien luchó por ella, el que vio derramar la sangre valiosa de su gente en su busca. Le ama también el que está a punto de perderla. "Los demás no lo pueden entender". Creen, erradamente, que es un derecho innato del ser humano. ¡Y claro que lo es, en un mundo civilizado!, pero no con las bestias.
Los festejos del bicentenario fueron simplemente espectaculares. La hermosa capital se vistió de gala. Estuvo más bella que nunca. Las tejas coloniales resaltaban sobre el fondo blanco de sus edificios y el azul del cielo de otoño. La emoción, el civismo, la buena organización y la calidez del capitalino fueron sus características. Tuve el privilegio de ser parte de ellos y ver con mis propios ojos la Campana de la Libertad.

El 25 de mayo del 2009 se junto en Sucre toda Bolivia. Gente de Oriente, Occidente y Sur de la patria. Hombres y mujeres del campo y de la ciudad. La corbata se entremezcló en armonía con los ponchos coloridos. En Sucre se junto la Bolivia posible. La Bolivia que un día será realidad.

Todos nos agarramos de las manos para rendir homenaje a los próceres de la libertad americana. Fue notoria también la gran cantidad de extranjeros que se sumaron a los festejos, como si fueran de la casa.

1 comentario:

  1. Un gran trabajo documental el que haces en tú blog.
    Salu2 y suerte en el concurso de los 20 blogs.

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